Al estilo de Luke Skywalker en la luna de Endor o en el planeta donde se crió, Tatooine. De momento es un prototipo. Desarrollado por la empresa Aerofex de Manhattan Beach (California) aunque para desencanto de todos no emplea ni antigravedad ni la Fuerza sino un par de buenos ventiladores para conseguir volar bajo.
La demostración del vehículo tuvo lujar en el desierto de Mojave.
Capaz de elevarse a una altura de 4,5 metros y desplazarse a unos 50 km/h de velocidad (aunque en la prueba no llega a subir tanto ni ir tan rápido) el mayor desafío, y es lo que en Aerofex han logrado solventar, tiene que ver con la estabilidad. Debido a los dos rotores situados longitudinales, con el piloto situado en medio de ambos, lo complicado era evitar el vuelco pero mediante una serie de mecanismos de control del giro de las hélices se compensa el equilibrio con el piloto que subido a tan peculiar artefacto sólo debe inclinarse en los giros de forma parecida a como lo haría al montar en una bicicleta o una motocicleta.
Al igual que el Jeep o el Hummer comenzaron siendo vehículos estrictamente militares que con el tiempo dieron lugar a versiones civiles, ahora es sólo cuestión de tiempo (y esperemos que pase deprisa) hasta que tengamos versiones civiles de este moto voladora. ─
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