Hay tres tipos de lágrimas humanas: La basal, refleja y emocional, que difieren en su composición química. Las lágrimas basales se asignan continuamente en pequeñas cantidades, lubricar la córnea y proteger sus ojos contra el polvo y las bacterias. El segundo tipo de lágrimas - es la respuesta del organismo a estímulos, tales como partículas extrañas, la evaporación de un gas de arco o desgarro. El tercer tipo son las lágrimas de emoción, tanto negativo como positivo - se asigna cuando una persona llora. Ellos contienen hormonas prolactina y ACTH específico en una concentración mucho más alta en comparación con lágrimas basales y reflejo, que se puede distinguir incluso por el olor.
Las lágrimas son un líquido producido por el proceso corporal de la lagrimación para limpiar y lubricar el ojo. Intervienen fundamentalmente en la óptica ocular y en el normal funcionamiento del globo ocular y de sus estructuras. Cualquier alteración de la lágrima influye en la agudeza visual.
La glándula lagrimal es el principal secretor de la lágrima.
Trayecto de la lágrima
El trayecto de la lágrima se divide en dos partes: secreción y drenaje.
Una vez en la córnea, la lágrima se extiende por la cara interna del párpado, aportándole oxígeno y nutrientes.
En el sistema de drenaje, la lágrima entra a través de dos puntos u orificios lagrimales superiores e inferiores, aquéllos por donde pasa la lágrima a los conductos lagrimales que se unen en la carúncula. Tras esto, la lágrima drena a una cavidad denominada saco lagrimal, y de ésta pasa al conducto lagrimo-nasal que drenará al meato inferior de la fosa nasal, en la nariz. Este es el motivo por el que cuando lloramos, moqueamos nuestras propias lágrimas.
Película lagrimal
La película lagrimal consta de 3 capas (de la más externa a la más interna):
Capa lipídica: formada por grasas. Producto de la secreción de las glándulas de Meibomio. Hace que la evaporación de la lágrima se lleve a cabo lentamente y disminuya la fuerza de evaporización.
Capa acuosa: formada por agua. Producto de la secreción de las glándulas principales. Administra el oxígeno suficiente para el metabolismo corneal.
Capa mucosa: formada por mucina (moco). Producto de la secreción de las glándulas conjuntivales (células caliciformes y criptas de Henle). La adhesividad de la mucina prolonga el tiempo de permanencia de la lágrima en la superficie ocular retrasando su eliminación por el barrido palpebral. También hace que la superficie corneal, sobre todo, sea lisa, y que las irregularidades por descamación del epitelio se eliminen.
Composición de la lágrima
Agua (98,3%).
Glucosa. En condiciones patológicas la proporción es parecida a la del plasma sanguíneo.
Proteínas: Albúmina, globulina y lisozima (que tiene capacidad antimicrobiana). La cantidad de proteínas disminuye ante una inflamación, lagrimeo continuo, etc.
Sodio y potasio.
Las lágrimas son un líquido producido por el proceso corporal de la lagrimación para limpiar y lubricar el ojo. Intervienen fundamentalmente en la óptica ocular y en el normal funcionamiento del globo ocular y de sus estructuras. Cualquier alteración de la lágrima influye en la agudeza visual.
La glándula lagrimal es el principal secretor de la lágrima.
Trayecto de la lágrima
El trayecto de la lágrima se divide en dos partes: secreción y drenaje.
Una vez en la córnea, la lágrima se extiende por la cara interna del párpado, aportándole oxígeno y nutrientes.
En el sistema de drenaje, la lágrima entra a través de dos puntos u orificios lagrimales superiores e inferiores, aquéllos por donde pasa la lágrima a los conductos lagrimales que se unen en la carúncula. Tras esto, la lágrima drena a una cavidad denominada saco lagrimal, y de ésta pasa al conducto lagrimo-nasal que drenará al meato inferior de la fosa nasal, en la nariz. Este es el motivo por el que cuando lloramos, moqueamos nuestras propias lágrimas.
Película lagrimal
La película lagrimal consta de 3 capas (de la más externa a la más interna):
Capa lipídica: formada por grasas. Producto de la secreción de las glándulas de Meibomio. Hace que la evaporación de la lágrima se lleve a cabo lentamente y disminuya la fuerza de evaporización.
Capa acuosa: formada por agua. Producto de la secreción de las glándulas principales. Administra el oxígeno suficiente para el metabolismo corneal.
Capa mucosa: formada por mucina (moco). Producto de la secreción de las glándulas conjuntivales (células caliciformes y criptas de Henle). La adhesividad de la mucina prolonga el tiempo de permanencia de la lágrima en la superficie ocular retrasando su eliminación por el barrido palpebral. También hace que la superficie corneal, sobre todo, sea lisa, y que las irregularidades por descamación del epitelio se eliminen.
Composición de la lágrima
Agua (98,3%).
Glucosa. En condiciones patológicas la proporción es parecida a la del plasma sanguíneo.
Proteínas: Albúmina, globulina y lisozima (que tiene capacidad antimicrobiana). La cantidad de proteínas disminuye ante una inflamación, lagrimeo continuo, etc.
Sodio y potasio.
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